La ciudad se deshace


Una ventana del hotel estaba abierta y era como un hueco dentro del gran edificio que se deshacía. Un edificio tan sólido, tan fuerte, y se derrite como una tarta helada al sol, simplemente por verlo reflejado en el cristal. 
Este edificio tan amorfo parece mucho más divertido que el original, con su disciplina de líneas rectas y esquinas picudas. En este suceden cosas imprevistas y mucho más emocionantes, precisamente porque no existe. 

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