Navegando por la albufera


Todavía hay cosas que no entiendo de la albufera de Valencia. Lo primero cómo es tan poco profunda. Los pescadores tiraban de la barca con un palo largo que llega al fondo. Lo segundo, cómo es posible que, rodeada por tantos pueblos con un montón de bloques de pisos todavía esté tan limpia. Tercero, su relación con el mar, puesto que tiene agua dulce, pero también tiene contacto con el agua salada del mar. 

Nos dijeron que los árabes la llamaron "el espejo del sol", y que el nombre de albufera viene del árabe, "el pequeño mar". En la foto el espejo reproduce la imagen del pescador, pero recortada por el movimiento del agua. El día que estuvimos allí vimos un montón de aves, y me pareció un lugar bellísimo. A ver lo que dura. 

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