Otra vez en Italia

Como lancé con mis padres una moneda hacia atrás en la Fontana de Trevi, he vuelto a Italia. La ocasión era el viaje de fin de estudios de Bachillerato. Roma, Florencia, Pisa, Siena, Venecia, Milán, Verona... Un viaje inolvidable. Allí estaba el Coliseo, como lo había dejado la última vez, aquella tarde a todo correr con mi padre. Impresionante, apabullante, sobreviviendo durante tantos años a tantos riesgos. 
Sobre el paisaje urbano de Florencia destaca la enorme cúpula de su duomo o catedral de Santa María de la Flor, levantada por Filippo Brunelleschi y su alto campanario. Pero hay tantas cosas dentro de la ciudad, como el Ponte Vecchio, sobre el río Arno, la galería de los Oficios o, simplemente, la ciudad en su conjunto.