Un gato turco


En una cena en un hotel de Antalya, al sur de Turquía, nos acompañó este gato. Pensé entonces cómo se adaptaría este animal si nos lo lleváramos a España, si notaría algún cambio extraño, además, claro, de no conocer los lugares por donde vivía. Es decir, si se le haría raro nuestro idioma, nuestras costumbres, nuestra comida. Si sentiría nostalgia a su manera de su país, o en un par de días ya estaría adaptado. 


Este gato allí se quedó, y supongo que seguirá acompañando la cena a los turistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario