El terror a la puerta de la esquina

En mi pueblo llaman a este lugar "la autosia" (así, sin pronunciar la pe), y es el lugar más terrorífico que conozco. Está junto al cementerio. Es una pequeña habitación, como una casa pequeña, con un pequeño jardín delante (bueno, hoy en día un espacio lleno de maleza). Allí se entra por otra puerta, que está rota. El lugar no puede ser más tenebroso: sobre la mesa de cemento hay una madera en que posaban el cuello del cadáver. Me parece increíble que después de un montón de años sin utilizar esté allí todavía. El abandono aún hace a este lugar más terrorífico, con las goteras y la suciedad. Da mucho miedo imaginar lo que hacían allí. Me contó una vez mi padre que cuando eran chavales hicieron sobre esa mesa una sesión de espiritismo. ¡Es imposible que allí no se manifieste un muerto!

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